A lo largo de los años he adquirido un montón de habilidades y estoy muy orgulloso de mi evolución.
Pero también he incorporado manías y defectos :(
Hay un defecto en particular que odio y le tengo echado el ojo para exterminarlo.
Parte de mi trabajo es ser formador por lo que cuento a los demás como hacer determinadas cosas o les doy mi visión de como hacerlo.
Cuando hablo con mis alumnos, intento aconsejarles lo mejor posible y es inevitable contarles cosas personales, sobre todo si piensas que esto les puede ayudar.
Por ejemplo, si estoy intentando madrugar y creo que esa habilidad les puede ser útil se la comento.
Pero me he dado cuenta que esto tiene efectos adversos en mi.
El simple hecho de contar que lo estoy intentando me hace sentir bien y puedo saborear los beneficios de madrugar.
Es decir, solo por contarlo me siento bien :)
¿Sabéis que me pasa si lo cuento varias veces? Que me cuesta mucho más madrugar 😉
Recibo elogios por lo que estoy haciendo y mi cuerpo empieza a decirme que porque quiero madrugar si ya he sido premiado.
Lo mismo me pasa cuando intento otras cosas complicadas, ya sea aprender a programar, hacer ejercicio o cualquier otra cosa.
Contarlo puede ser beneficioso, por ejemplo si lo cuentas para buscarte un compañero de fatigas pero si lo cuentas por el simple hecho de contarlo ten cuidado, a mi no me ha funcionado.
Es absolutamente normal y humano querer contarlo ya que estás ilusionado con el nuevo reto pero es mucho mejor hacerlo cuando ya lo tengas incorporado en tu vida y realmente tus actos hablen por ti mismo.
Por seguir con el ejemplo.
Si madrugas y tienes más tiempo para hacer más cosas, la gente lo va a notar y te va a preguntar como es que tienes tiempo para hacer tantas cosas o si haces ejercicio la gente va a notar tu cambio físico.
Sé un gigante silencioso y que tus actos hablen por tí
Olvida premiarte contando lo que estás consiguiendo. Deja de salivar viendo como la gente alucina contigo.
Arremángate y afianza el nuevo hábito.
Y cuando sea parte de ti cuéntalo, aunque te aseguro que no te hará falta, se notará ;)
Si quieres aprender más, aquí Raquel nos explica como crear un hábito en 3 pasos.